Category Archives: Liternaucia

Poemas

hay poemas ferales, violentos,
que muerden con la rabia
de una bestia arrinconada
y desgarran el tejido del alma

hay otros que se acurrucan
sobre una hoja de papel mullido
y sirven para combatir el frío.

Todos se escriben apuntando
hasta que la ausencia de calor
te recuerda que hay que comer.

En la rueda de Fortuna

despierto siendo una palabra
que cree que flota pero está rota,
y rota en torno al eje de la máquina
mal hecha de un sistema defectuoso
disfuncional y no confiable

Ahí, mientras las nubes se lanzan en picada
y los truenos me gritan groserías,
hago mi trabajo de lenguas prestadas
y saliva electrónica.

es un día esquizofrénico ideal para
tener otra cita a ciegas con
alguna desconocida de toda la vida
para que me deje plantado
en otra vuelta de rueda de esta vida Fortuna,
ante la indiferencia de la marea
y ese viento salobre que me alienta
a ahogar en tinta el momento incómodo

El perro cansado

veo como mira el perro
de los lagrimales irritados
con la polaridad iridiscente
que de noche irradian sus ojos
develando la sabiduría
de un demonio antiguo

un simple perro cansado de ver con lagrimales de fuego
que soporta la vida con la incomodidad de un Atlas callejero
que ya no se cuestiona

un perro bípedo que espera
con ansia el momento en que el dolor
de su llama ocular se extinga

Escritura explosiva

Las ideas son humores a expulsar para
desangrar, sacar la bilis, escupir las flemas
y explotar para dejar manchado el suelo de la historia.
Plasmar imágenes invisibles
salvo a través de sus efectos, hoyos negros
de la creatividad que emiten rayos X
en un ashurado de caracteres
que oponen resistencia ante el orden de lo planeado,
caos de pixeles que se rebelan
ante el puntillismo de los párrafos.
Un choque frontal entre la voluntad
y el borrego cimarrón de la distracción,
cuya constante vibración
cimbra los escombros del esqueleto.
La magia ocurre cuando las palabras se acomodan
como proteínas para crear esos textos
que viven y adquieren poder cuando
al impactar, sus ondas de metafísica tangible
se propagan en el océano de lectores.

Incorrespondencia

en la época de la mercantilización de los sentimientos, las emociones suelen no ser mas que harapos que usamos a regañadientes

Corolario: [El punto y aparte]
cuando las sonrisas ya están repartidas
mi cara se parte en dos, te doy la mitad
y te imagino cortando los pliegues de
nuestra relación con las tijeras del futuro.
en un trago de labios impartes lecciones
y me trago la bilis de tu existencia fugaz.
comes mis partes pero por dentro
solo en partes.

A little nook of existential nihilism

En la época de la mercantilización
de los sentimientos
las emociones suelen no ser más
que harapos que usamos
a regañadientes.
Los limones ya no tienen huesos
y los gusanos se mudaron de manzana.
Somos pordioseros de una biología
urbana en la que grillos eléctricos
y ratas arúspice nos conocen
por lo que desechamos.
Somos descubiertos por lo que
sucede en nuestro entorno.
Somos un hoyo negro de facciones angulosas.

Viaje en el tiempo

EL SIMULADOR DETERMINISTA.

Pensar que sólo lo inteligente, lo vivo o lo animado puede tener acceso a lo mental, me parece una reducción equivocada. En vez, creo que si el ser humano puede expresar inteligencia, o sentir calor o amor, es porque de alguna manera, todo nuestro universo tiene una dimensión mental. Me parece más fácil aceptar eso que pensar que somos únicos. Aceptando que nuestro universo es mental, podemos permitirnos suponer que la humanidad (o alguna civilización inteligente cualquiera, igual de hipotética que la premisa de lo mental) es capaz de desarrollar una, digamos, “súper computadora” capaz de mapear con precisión absoluta, no sólo la realidad física (lo cual implicaría, por ejemplo, el fin de conceptos como la entropía), sino también esa dimensión mental que para efectos de este experimento abstracto aceptamos de manera axiomática.

Un sistema como esa súper computadora sería capaz de modelar, es decir, traducir a su propio lenguaje, un ser humano completo; con todo y sus pensamientos, emociones y acciones. Eso ya implicaría un poder de procesamiento inmenso, incluso inconmensurable para nuestro entendimiento actual. Pero el simulador determinista necesitaría aún más poder de procesamiento. Dicho sistema tendría que ser capaz de mapear, no sólo a un ser humano, sino a toda la población de seres vivos. Además, tendría que ser capaz de mapear a todo lo no-vivo: datos como la temperatura que siente una roca durante un atardecer o el comportamiento de un virus. (Utilizo el verbo sentir a propósito y en el sentido más fenomenológico de la palabra). Dadas esas condiciones, el sistema simulador sería capaz de mapear nuestra realidad por completo.

El momento clave, la singularidad, es cuando se consolida el sistema en cuestión. En ese momento el simulador podría modelar, a manera de efecto dominó, una línea del tiempo partiendo de la verdad de su creación. Si bien esa línea del tiempo es simplemente un modelo, sería un modelo real y verdadero capaz de predecir el futuro y modelar alteraciones al pasado. Y si bien yo no podría viajar físicamente en el tiempo, el sistema necesariamente incluiría un modelo de mí mismo. Es más, el simulador podría modelar un yo a la edad de 27 años y mandarlo a la prehistoria. Sería así de libre. El simulador se convertiría así en un multiverso virtual en el que el sistema en sí sería una deidad y la civilización que lo creó sería una metadeidad.

Si bien un modelo que representa la realidad no es una máquina del tiempo en el sentido clásico, el experimento mental permite explorar posibilidades interesantes, como por ejemplo, ¿qué pasaría si la civilización que inventa esta máquina se encontrara con una situación cataclísmica inevitable y decidiera simplemente salvar la máquina? La línea del tiempo continuaría y el algoritmo podría excluir el evento cataclísmico. ¿Es posible que vivamos en una iteración de esa máquina? ¿Qué pasaría si somos parte de ese programa y de pronto el científico detrás decide que somos un modelo fallido? Esos son sólo algunos escenarios dentro de una miríada de posibilidades. La sección de comentarios está abierta.