La fauna de los rascacielos

Para ser parte de este zoológico de papel moneda
es necesario encerrar las emociones
en el sótano del alma,
keep invective phrases
carefully contained in amoeba spaces.
Está prohibido querer saborear
la riqueza de las lenguas muertas,
vaticinar malaugurios y profesar
el sinsentido de los antiguos geométridas.

Para evitar ser un fantasma
diáfano y bidimensional,
perdido en el desierto poético de las
palabras ahogadas en la lírica corporativa
solo requiero un huertito de papel
para escribir unos surcos,
sembrar palabras, crecer ideas.

Leave a Reply

Your email address will not be published. Required fields are marked *

This site uses Akismet to reduce spam. Learn how your comment data is processed.