Poemas

hay poemas ferales, violentos,
que muerden con la rabia
de una bestia arrinconada
y desgarran el tejido del alma

hay otros que se acurrucan
sobre una hoja de papel mullido
y sirven para combatir el frío.

Todos se escriben apuntando
hasta que la ausencia de calor
te recuerda que hay que comer.

Cotidiano

Lejos de ser ciudadano del mundo
soy turista perpetuo, extranjero permanente,
sin adulterar y libre de impuestos,
fronteras y complejos.

En las mañanas exploro ciudades
con la mochila llena de los escombros
de la poesía ajena.

Y aunque la luz es perfecta, me niego
a capturar las imágenes con mi teléfono;
en vez las dejo en libertad y registro
el momento en mi memoria
con el blanco y negro del papel y pluma.

Lo guardo para desempacarlo
arrancando a puños
las páginas de mis intentos fallidos,
como si fueran pétalos de
margaritas literarias que viven en el
mesalenomesale;
caprichos aleatorios
del azar predeterminado.

El sol atronador ensordece mi cerebro,
que vive al día con apenas unas migajas
de palabras que se acurrucan
sobre el papel de mi voluntad,
y se convierten en un palimpsesto
que se queda pegado
en la comisura del alma.

(All just to efface and deface the phase)

A primera vista

Querida bisectriz de mi certeza,
seductora de mi confusión.
A veces dices unas cosas,
que hacen que pedacitos
de mi corazón mueran necrosados
y caigan en el hueco entre
estómago y diafragma.
Pero luego recuerdo aquél día
en que nuestras miradas
se cruzaron en un silencio furtivo,
y sin el café intermediario
se dijeron que podía ser para siempre.

Ideas perdidas

Algunas ideas se transforman en moscas
que vuelan para evitar ser recordadas
antes de que las atrape.
Se me escapan para enamorar
sus pequeños corazones de insecto,
reproducirse y procrear todas las
cosas que nunca se me van a ocurrir.

En la rueda de Fortuna

despierto siendo una palabra
que cree que flota pero está rota,
y rota en torno al eje de la máquina
mal hecha de un sistema defectuoso
disfuncional y no confiable

Ahí, mientras las nubes se lanzan en picada
y los truenos me gritan groserías,
hago mi trabajo de lenguas prestadas
y saliva electrónica.

es un día esquizofrénico ideal para
tener otra cita a ciegas con
alguna desconocida de toda la vida
para que me deje plantado
en otra vuelta de rueda de esta vida Fortuna,
ante la indiferencia de la marea
y ese viento salobre que me alienta
a ahogar en tinta el momento incómodo

El insecto

Admiro a las cucarachas:
animal digno que vive y pervive
que perdura y dura a pesar de la
miríada de embates y combates.
Tal vez sea porque diario amanezco
con el humor de un insecto enterrado
cuyo sistema nervioso no es
mas que mecánica hidráulica
que tarda tiempo en arrancar.
O tal vez sea porque de hecho
soy un insecto:
un cuerpo hecho de moscas
que de pronto vuelan al unísono para dejar en su estela
un esqueleto de quitina iridiscente; mis palabras,
sonidos atrapados ente granos de arena
que cantan rasgando vellosidades en una garganta seca.
Soy un uróboros que sabe que en el mundo todas las moscas
son comestibles: apetitosas ideas brillantes
en un firmamento hecho de caca.