Si fueras más hermosa
serías una diosa.
O tal vez lo eres y mis
pupilas se incendiarán
al terminar este verso.
Sin derecho a ese
terso cuerpo parpadeo
ante un ángel migrante
que hace escala en la
tortura de mi deseo.
En el plato de tu culo
me comería las sobras
del amor que te
niegas a servirme.