Imágenes fragmentadas… televisiones en cuartos; una casa de tres pisos con distintos estilos. De pronto, de reojo veo como que las caras de las personas en las pantallas se distorsionan. Luego, con claridad puedo ver cómo algo “pasa” rápidamente a través de las pantallas. Al sumar ese factor me empiezo a espantar, e informo a los invitados en la casa. Ellos me ignoran, y yo mismo quiero ignorarme. Para confirmar, los llevo frente a una de las pantallas y la golpeo. Al golpear la televisión aparece mi propia imagen con esa distorsión o deformación. Me despierto sudando.