Los seres humanos somos una especie capaz de adaptarse a su medio ambiente gracias a que la razón nos permite modificar nuestro entorno. Sin embargo desde el punto de vista del planeta, no somos sino los coacervados de su existencia; es decir, somos parte de un ser mucho más complejo.
Una vez que asumimos nuestra naturaleza social y entendemos que funcionamos mejor en equipo, podemos acceder a la existencia de esa entidad que nos contiene.