El potencial de nuestra mirada da para infinidades, sin embargo no vemos más allá del horizonte, es decir, esa barrera que nos impone nuestro entorno.
Nuestro entorno nos determina, pero no tenemos porqué limitarnos a él; a eso.
La visión humana está limitada. Para una persona de 1.75, a no más de 3 kilómetros. Pero esa es sólo su visión horizontal; además, tenemos la hipotética ‘visión astronómica’, que logra alcanzar el punto al infinito. Lo que tenemos que hacer es observar con visión astronómica y no con la que está cooptada por nuestra ubicación tangencial respecto al planeta que habitamos.
El horizonte astronómico es más útil , pues quien observa con mirada astronómica, abarca más posibilidades y, automáticamente, amplía su horizonte.