El homo-psikens no es realmente un paso evolutivo, pues no implica una alteración genética o un genoma distinto. Es evolución mental vía la evolución social.
Category Archives: Ficción
Einstein vs. Kafka
Kafka se encontró con Einstein en la oficina de patentes, y Einstein le preguntó a Kafka, “¿qué lo trae por aquí?”. Incómodo, por el tono casual de Einstein, Kafka respondió severamente, “nada más voy de paso hacia el juzgado para vigilar mi proceso.”
Einstein se afeitó la cabeza y continuó con su proceso en aquella oficina de patentes tan común.
Alejandra
Traía puesta una bata, calcetines y unas chanclas. De pronto se me antojó caminar, así que salí.
Caminando encontré una fiesta y decidí entrar. Había dos de las mujeres más perfectas que me podía imaginar. Una era güera de ojos tímidos y entrecerrados, era tal vez su cualidad más atractiva, pues eran unos ojos orientales en un marco occidental. Una mujer de contrastes que combinan tanto como el atuendo que traía: un vestido negro con motivos dorados poco arriba de la rodilla y unas zapatillas griegas que se anudaban a la mitad de su pantorrilla. Alta y de proporciones perfectas.
Venía con una amiga morena igual de perfecta que ella. Tendría unos diez centímetros menos de altura y unos ojos verdes como el jade que brillaban por el contraste de su pelo tan negro que por momentos parecía brillar azul. Tenía una sonrisa coqueta y unas nalgas perfectas que nacían de piernas hechas en el torno de los dioses y que terminaban en unos pies perfectos. Describir lo que traía puesto es irrelevante. Ella misma era el espectáculo.
Cuando me vieron se rieron de mí y las confronté. Les pregunté que qué era lo gracioso ¿la bata, las chanclas, la combinación o simplemente yo? Nos reímos juntos y al poco tiempo nuestra elección en calzado hizo que coincidiéramos en que sería mejor irse. De pronto estábamos en un taxi de camino a mi casa. Chocamos.
Cuando desperté en sobresalto, me encontré con mi mamá apurándome para ir a la escuela. Me llamo Alejandra y tengo doce años.
Trisomía atómica
En ese momento, las condiciones fueron tales que cuando esos dos átomos de hidrógeno se vieron a los ojos, no hubo nada que los pudiera separar.
Pero hubo otro momento en el que vieron pasar por ahí a un oxígeno. Fue imposible que la mirada de los dos no siguiera semejante espectáculo.
Se vieron a los ojos de nuevo, como aquella vez, hace ya tres diezmilésimas de segundo, y fueron a hablarle.
Primero se gustaron, pero luego se cayeron bien. Luego se corrió la voz y así nació el agua.
Microrrelalatos de la escandón
Hitman es mi vecino de al lado. Tal vez él no lo sepa, pero es un asesino a sueldo.
_____________________
Gustavito vive en mi edificio y durante cuatro meses me conecté a su internet. Él no lo sabía, pero mi parasitismo era tan ético que incluía un contrato con cláusulas: mientras nuestro arreglo (que él desconocía) duró, el contrato me obligaba a no ocupar la red mientras él hacía la tarea.
Motores gravitacionales
La continuación de las ideas que empezaron a surgir alrededor de BILINGÜE
Se necesita un material que se entienda con la gravitación. Ya sea a través de acumulación de gravitones o bosones de Higgs. Definitivamente tendría que ser una especie de esfera sayayín. El material que cubre la esfera generará la propulsión gravitatoria ya sea rechazando o siendo atraída por la fuerza gravitatoria de los cuerpos más grandes alrededor de sí. Por ejemplo, para salir de la tierra, rechaza el campo gravitatorio de la tierra, y se acelera sirviéndose de la aceleración tangencial de los planetas hasta salir del sistema solar. De ahí la mitad de la esfera rechaza al sol, y la otra mitad atrae hacia alguna estrella cercana al destino.
Luego el 12/05/2011
Respecto a los motores gravitacionales, la clave está en la relación entre los bosones y los gravitones. Los bosones positivos pueden unirse para formar gravitones. El coeficiente de atracción gravitatorio está determinado por la suma de los bosones por gravitón. Los gravitones pueden fusionarse y compartir bosones.
Los bosones negativos son la fuerza destructiva. No son propiamente anti-bosones, sino que determinan a las antipartículas. De haber anti-gravitones, estarían formados por bosones negativos. Los bosones negativos diluyen la atracción gravitatoria ya sea separando gravitones o cancelando bosones positivos…
El solipsista
http://filosofema.com/revista/2012/07/el-solipsista/
Fragmento
[De un primer intento.]
Al terminar su café, hizo un movimiento que tropezó la tasa en el tablero y el sobresalto subsecuente hizo el resto. La tasa rodó por la consola y la doctora creyó escuchar al aparato encenderse. En ese instante Marcel escuchó un extraño zumbido.
El Extranjero
El extranjero no es amigo ni enemigo. El extranjero llega, observa, influye, mejora o empeora pero nunca participa; nunca es parte de.
Vivir siendo extranjero es vivir fuera de sí y sin poder determinar cuál es el lugar propio. Y si la inteligencia es la capacidad para interactuar con nuestro entorno y de esa manera comunicar cuál es nuestra posición dentro de él, entonces se puede decir que vivir siendo extranjero no es muy inteligente.
No tiene suelo, por lo que así como es fácil pasar volando, es difícil determinar una dirección. La realidad del extranjero flota en la incertidumbre.
El extranjero no tiene nombre. Si lo tiene, es traducido, por lo que en realidad no es su nombre… o tal vez sí. La incertidumbre se vuelve la norma.
Nombresencia
En el nombre está el ser. La historia del nombre de las cosas como las cosas lo entienden; desde su fenomenología. El nombre que las define no en términos de palabras o elocuciones, sino más bien en lo que se expresa con la intención.